No es ni está.
Acrílico y tintas sobre papel.
26x17 cm.












No es ni está

¿Por qué me gritas un cuento de nunca acabar
mientras te encierras en esa cápsula bicolor de la locura?
Como un plomo te mueves dentro,
de un lado para otro,
manteniendo siempre los pies en el suelo,
o más bien el suelo en tus pies.
Como si todo estuviese controlado,
no te das cuenta de las vueltas
que das sobre ti mismo,
si el mundo sigue derecho,
o está ya del revés.
Y me miras despacio,
anclas tus ojos a los míos
y los obligas a girar atados a tu demencia;
demencia adictiva de juegos sin sentido.
No eres aquí.
Porque mientras hablo ya has partido;
no estás, porque no eres entre mis dedos.
No es ni está
Ni sus ojos, ni sus labios, ni sus manos
Sólo existe lo que sabemos,
pero realmente nunca tendremos la certeza
de la existencia de aquello que pensamos.
Ni él, ni tú, ni yo, ni nosotros.

(Marina de Luna)